3 may 2011

La gente que más necesita es la que pide las cosas más simples.

  • ¿Qué tan egoístas podemos llegar a ser sin darnos cuenta?
  • ¿Qué cosas necesitamos para darnos cuenta de la superficialidad con la que pensamos?
  • ¿Es necesario ver la desgracia de una persona para darnos cuenta de la insensibilidad que llevamos dentro y nos termina por cegar?

Creo que es algo incorporado en cada individuo el saber que debemos preocuparnos por nosotros mismos. Pero, ¿hasta qué punto puede llegar esa preocupación?
Muchas veces esa preocupación es constante y que muchos no la abandonan ni en situaciones en donde no hay razones para tal preocupación.
El "egoísmo sano" personal es entendible hasta cierto punto, en donde pasamos un mal momento y necesitamos cuidarnos un poco a nosotros mismos. Pero muchas veces, cuando no tenemos ningún problema, continuamos con el narcisismo.
¿Por qué habiendo tantos millones de personas con necesidades mucho más vitales que nuestros caprichos diarios, seguimos haciendo caso omiso a sus señales?
Somos consumidos por un mundo individualista al que nosotros mismos aceptamos entrar.
Muchas veces, en las personas más carentes de solidaridad, los actos de ayuda hacia los demás sólo se hacen presentes cuando son observados por otra persona; como si el único fin de ayudar fuera quedar como una buena persona (hipócrita) frente a los demás.
Es demasiado triste darse cuenta de que se te cae una lágrima al ver con lo poco que se conforma esa gente olvidada por la vida, y lo felices que son con esas migas hipócritas de solidaridad.

No hay comentarios: